viernes, 28 de abril de 2006

El gato


Hemos descubierto que un "gatito" como éste o mucho peor, es el que se mea y se caga en las macetas de nuestra terraza. Hace unos meses nos encontramos la tierra del olivo toda revuelta y caída por el suelo y, claro, en primer lugar sospecharon de mí... (YO! Que jamás me he comido ni una hoja de las macetas!) Otro día además de revuelta estaba mojada... ummm... (por ahí sí que no! Yo jamás me subiría a un tiesto de medio metro para mear si lo puedo hacer en el suelo directamente.) La guinda fue el regalito que se dejaron en el tiesto (alguno que no leyó el cartel) de un aspecto bastante diferente a la mía (y vuelvo a repetir que no malgasto energías). Si a ésto le sumamos además, que la pared de la terraza tiene las huellas de las patitas sucias, de tierra, del gato y los arañazos del tronco del olivo, no hace falta ser Grissom ni Warrick para deducir que se trataba de un gatito (lindo no, precisamente).
Ayer por la noche lo descubrió Jordi "in fraganti" pero no me dio tiempo a actuar (en la 1a. estampida que dio el gato, no calculó bien la distancia y se dio en todos los bigotes con la pared de la terraza, y en la 2a estampida y definitiva, se cargó la tela metálica que hemos (bueno, han) puesto para que el olivo deje de ser su "pipicat".
Seguiré al acecho y os mantendré informados.

1 comentario:

manufactura dijo...

Gracias Samy por tu vigilancia, desinteresada por supueto, y el buen cuidado de nuestro pequeño hábitat natural de esta nuestra familia.

Sigue así campeona!!