viernes, 28 de abril de 2006

El gato


Hemos descubierto que un "gatito" como éste o mucho peor, es el que se mea y se caga en las macetas de nuestra terraza. Hace unos meses nos encontramos la tierra del olivo toda revuelta y caída por el suelo y, claro, en primer lugar sospecharon de mí... (YO! Que jamás me he comido ni una hoja de las macetas!) Otro día además de revuelta estaba mojada... ummm... (por ahí sí que no! Yo jamás me subiría a un tiesto de medio metro para mear si lo puedo hacer en el suelo directamente.) La guinda fue el regalito que se dejaron en el tiesto (alguno que no leyó el cartel) de un aspecto bastante diferente a la mía (y vuelvo a repetir que no malgasto energías). Si a ésto le sumamos además, que la pared de la terraza tiene las huellas de las patitas sucias, de tierra, del gato y los arañazos del tronco del olivo, no hace falta ser Grissom ni Warrick para deducir que se trataba de un gatito (lindo no, precisamente).
Ayer por la noche lo descubrió Jordi "in fraganti" pero no me dio tiempo a actuar (en la 1a. estampida que dio el gato, no calculó bien la distancia y se dio en todos los bigotes con la pared de la terraza, y en la 2a estampida y definitiva, se cargó la tela metálica que hemos (bueno, han) puesto para que el olivo deje de ser su "pipicat".
Seguiré al acecho y os mantendré informados.

viernes, 21 de abril de 2006


Como hoy estoy bastante perra (valga la redundancia) sólo voy a mostraros una foto bastante representativa de la persecución a la que me veo sometida cada vez que mi organismo decide expulsar de él mismo lo que le sobra. Y luego dicen de los fumadores... (para los cortos de vista, el cartelito dice así: "si tu perro aquí traes a cagar, la mierda te has de llevar")

viernes, 7 de abril de 2006

De vacaciones!


Esta misma tarde me voy de vacaciones a casa de Joan Carles y Conxita.
En cuanto me abren la puerta del portal subo corriendo las escaleras hasta el primer piso donde siempre me espera la puerta abierta, y me lanzo directa a husmear por la cocina (por si quedaran restos de macarrones o de jamón) Después voy a saludarlos, unos cuantos lametones, unos saltos y volando de nuevo a la cocina.
Me encanta estar en su casa. Allí me dejan hacer de todo! Puedo dormir la siesta en el sofá, chafardear por el balcón a todos los perros que pasan por el campo de delante de casa, comer comida de humanos... el PARAÍSO!!

domingo, 2 de abril de 2006

Cuando las hormonas te pueden jugar una mala pasada

Aqui estamos Roko y yo descansando de las correrías. Esta mañana hemos estado en el campo, hemos ido a La Mitjana, un parque natural dividido por el rio Segre. La mirada de Roko se dirige a otro macho de raza canina que también iba paseando suelto por uno de los caminos. Justo después, Roko ha salido corriendo a olerle el culo, cosa que le ha molestado enormemente y que le ha demostrado a Roko revolcándolo por el suelo. De nada ha servido los gritos de su familia humana llamándolo. Por fortuna el revolcón ha sido breve y los acompañantes humanos del otro can lo han atado rápidamente. Yo sólo me he acercado cuando Roko volvía con el rabo entre las patas hacia nosotros. Entonces, y sólo entonces, he lanzado unos cuantos ladridos al aire advirtiéndole del peligro que supone su atrevimiento. Los años son los años y una ya está curtida en estas lides. La calle es muy dura, y cuando vienes de ella, ya sabes lo que te conviene. Pero claro, Roko todavía tiene verbena para rato y yo ya estoy en los pasodobles.