sábado, 14 de octubre de 2006

Cuando llueve me mojo como los demás!



Me encanta el agua. De verdad, disfruto tirándome al mar, al río, a cualquier charco, tanto si puedo demostrar mis dotes nadadoras como si sólo puedo chapotear y pringarme de barro hasta los sobacos. Cuando vamos a la playa estoy deseando que me dejen suelta para ir corriendo por la arena y lanzarme al agua a nadar. Incluso me he metido en el río Segre para ir dejando luego el rastro oloroso de pez putrefacto de sus aguas.
Pero me he dado cuenta que, de un tiempo a esta parte, soporto peor el agua de la lluvia. Me molesta mojarme los lomos y el morro y no me gusta nada pasar por la tierra mojada, no te digo ya de los charcos!
Además de todo esto, cuando llego a casa después del paseo toca secarme con las toallas y, si es necesario, con el secador. Primero las patas, las delanteras, las traseras, ahora el lomo, que si el morrito, las orejas...... un rollo! Sólo lo aguanto porque después siempre me dan la golosina.
Para muestra un botón de la cara que se me pone.

domingo, 8 de octubre de 2006

Los admiradores son unos pesados, sobretodo si son perros!

El sábado fue un día de sentencias vitales. La vida es como una película. Como la película de Garfield, para ser más exactos.

Pasamos el día en casa de Mimi y sus padres, donde nos ponemos (aquí nos icluímos todos) las botas con las ricas viandas que nos prepara Fredy y las ricas Catànies que nos compra Alicia.

Todos tenemos un tesoro, y Mimi tiene muchos de todos los colores y formas, con los que hace collares y pulseras para adornarse y adornarnos. Mi dueña se aficionó a las cuentas y consiguió hacer un collar!

En el parque nos dimos cuenta que no se puede ser tan guapa: los admiradores insisten en que les des tu número de teléfono y no sabes cómo decirles que no uso móvil. Así que Mimi y yo llegamos a la siguiente conclusión: Los admiradores son unos pesados, sobretodo si son perros!

Martina, Oddie me dio recuerdos para tí!